Ya sea que vayan en avión de manera frecuente u ocasional, cada vez son más los viajeros que han optado por disminuir la cantidad de vuelos que toman, debido a las emisiones de carbono que genera utilizar este medio de transporte, pues de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), representan el 2 por ciento de las emisiones totales de carbono del mundo.
De manera paralela, cada vez más aeropuertos llevan a cabo esfuerzos importantes para la implementación de acciones a favor de la sostenibilidad, la reducción de las emisiones de carbono y el enfrentamiento al cambio climático. Tal es el caso del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ), que a lo largo de los 17 años que lleva en operaciones ha reforzado sus políticas en ese sentido, a través de la consolidación de servicios con altos estándares de calidad, no solo para los viajeros, también para su entorno directo y el medio ambiente.
A los compromisos económicos y comerciales del AIQ se han sumado los de responsabilidad social y ambiental, así como de seguridad y salud industrial. Ejemplo de ello son los trabajos constantes de identificación y control de flora y fauna que se realizan en la zona donde el aeropuerto se encuentra, así como la utilización de energía LED en proyectos de reducción de consumo eléctrico, el uso de equipos reductores para consumo de agua y la gestión eficiente de residuos.
Desde noviembre de 2014, los aeropuertos miembros del Airports Council International de Latinoamérica y el Caribe (ACI-LAC) son reconocidos por sus logros en el manejo del carbono, y el AIQ ya se encuentra en esta lista por su compromiso con el ecosistema. Además, en 2020 obtuvo la acreditación nivel 1 del Airport Carbon Accreditation (ACA), un programa mundialmente reconocido que evalúa de manera independiente los esfuerzos de los aeropuertos para gestionar y reducir sus emisiones de CO2.
Actualmente el aeropuerto de Querétaro opera bajo requerimientos del ACI-LAC para lograr el nivel 2 del ACA. Asimismo, cuenta con los alcances 1 y 2 de la certificación ISO 14064-1:2006 preparada por el Comité Técnico de Gestión Ambiental, para monitorear y remover los Gases de Efecto Invernadero (GEI). Estas buenas prácticas a favor del medio ambiente colocaron al AIQ dentro del Proyecto de Rutas de Descarbonización Profunda convocado por Sustainable Development Solutions Network de las Naciones Unidas, con la finalidad de lograr una reducción de emisiones consistente con la meta acordada internacionalmente.
El AIQ ha jugado un papel preponderante a favor del medio ambiente y entre sus principales desafíos se encuentra el obtener más recursos económicos para realizar más proyectos sustentables, ya que durante el primer año de la pandemia por COVID-19 se redujo considerablemente el flujo de pasajeros en sus instalaciones.
Para lograr una transformación profunda en el cuidado del ecosistema, la reducción de gases de efecto invernadero y de la huella de carbono, se requieren acciones urgentes por parte de los ciudadanos y las instituciones, y el AIQ no se ha quedado atrás.