“La belleza están en los ojos del observador”, reza un viejo dicho popular, sin embargo, en la actualidad, existen ciertas convenciones sociales sobre lo que es atractivo, y también sobre lo que no. Esto último ha generado algunos encontronazos en redes sociales, dignos de análisis, sobre nuevos paradigmas estéticos que dividen opiniones entre hombres y mujeres, pues la concepción de belleza también es una herramienta para el cambio social.
El meme como ruptura ante la realidad
El chiste, a lo largo de la historia, ha servido no solo como catalizador de la risa, sino también, en algunas ocasiones, como forma de crítica social: algo nos parece gracioso porque existe en la realidad y es algo conflictivo, entonces una forma de abordar la contradicción es a través del humor. De allí que esté tan extendida la expresión “parece chiste, pero es anécdota”.
Algo similar sucede con los memes que circulan diariamente a través de las distintas plataformas sociodigitales, algunos de los cuales buscan reflejar lo paradójico de la realidad. Uno en particular se ha vuelto lugar común en redes sociales. En él aparece la imagen de Zendaya, famosa actriz estadounidense, junto a la imagen de una cajera de McDonald’s que se volvió viral por su belleza.
El meme es simple, arriba de cada rostro aparece una leyenda: “Supermodelo de Hollywood”, en el caso de Zendaya, “Cajera de McDonalds”, para el caso de la otra chica. Y aunque para alguien novato en el tema esta imagen no tendría sentido, solo es necesario leer los comentarios para comprender lo diferente de las opiniones que genera el meme entre hombres y mujeres.
Un gran número de usuarios de redes sociales, en su mayoría hombres, rechazan la idea de que Zendaya es atractiva, mientras que otros, en su mayoría mujeres, defienden, de manera vehemente su extraordinaria belleza.
Nuevos cánones: imposición, construcción o evolución
Es difícil explicar con certeza las razones de esta dicotomía, sin embargo, serviría analizarla a partir de algunos lugares comunes: los estándares de belleza que han dominado a los países occidentales durante los últimos siglos han sido predominantemente caucásicos europeos, es decir, un excesivo culto a la piel blanca.
“A lo largo de los años siempre ha predominado una idea desde la belleza hegemónica blanca. Desde los parámetros europeos, claramente tenemos un ideal de belleza que se basa en proporciones que generalizan y condicionan la manera en la que debemos ver al mundo, donde los colores de piel y los cuerpos de proporciones diversas, más voluptuosos o más delgados, no son permitidos”, señala Sharon Pérez, en su artículo “Los cánones de belleza…”[i].
Algo similar plantea Vanessa Ortiz, quien señala que “el orden socioracial impuesto desde el período colonial en la nación ha erigido el estereotipo somático blanco como el modelo hegemónico de belleza, puesto que lo «blanco» se asoció con la racionalidad y lo bello; en contraste, lo «negro» se asoció con la ignorancia y la fealdad”.[ii]
Visto desde esta perspectiva, Zendaya parece ser una toma de postura de una nueva generación de mujeres que abogan por estándares de belleza más diversos y cada vez más alejados del canon europeo, porque a final de cuentas las mimas mujeres son las más afectadas por los aspectos negativos de un canon de belleza hegemónico.
Tal vez esto último sea la causa principal de la diferencia de percepción sobre la belleza de Zendaya entre mujeres y hombres, estos últimos más afines al estereotipo de belleza europeo, que vincula la piel blanca, el pelo rubio y los ojos claros con belleza.
Sin embargo, similar a lo que sucede con el lenguaje inclusivo, este cambio en los cánones de belleza no se siente del todo “natural”, sino más como una imposición de nuevos estándares estéticos que no terminan por convencer a una gran mayoría, generando aversión, rechazo, críticas y memes en contra de la actriz hollywoodense.
Cambios sociales, una transformación paulatina
Tal vez la mayor aversión hacia el caso de Zendaya es que el cambio en los cánones de belleza no ha llevado un proceso de transformación paulatino, sino que se ha buscado instaurar en un periodo de tiempo relativamente corto, impulsado por posturas ideológicas que se oponen a la hegemonía del cánon europeo.
Sin embargo, hay una resistencia inherente a cualquier cambio, y la generación actual de hombres, probablemente, no está tan abierta a la evolución en los estereotipos de belleza, más aún cuando su opinión genera una reacción virulenta por parte de las mujeres que defienden a muerte la belleza de Zendaya y denuestan sus opiniones.
Es complicado encontrar casos similares, de forma opuesta: es decir, de hombres que sean llamados guapos, pero una gran mayoría rechace dicha designación. El caso más emblemático podría ser el de Kim Namjoon, quien en 2022 fue considerado el hombre más guapo del mundo, sin embargo, provocó una ola de indignación entre un importante número de usuarios de redes sociales, quienes señalaron que este personaje no podía ser más guapo que Henry Cavill, a quien había destronado.
Cambiar la forma en que percibimos la belleza sin duda tiene implicaciones sociológicas que no siempre son bienvenidas, pero que, si embargo, siempre generarán aspectos dignos de análisis para comprendernos mejor como sociedad.
[i] Pérez, Sharon. (2022) Los cánones de belleza…. Rev Cien Cult, Nov, vol.26, no.49, p.143-151. ISSN 2077-3323
[ii] Piedrahíta, V. O. (2013). Modelos estéticos hegemónicos, subalternos y/o alternativos: una perspectiva étnico-racial de clase y género. Tabula Rasa, 18, 189-211. https://doi.org/10.25058/20112742.144