Los rayos ultravioleta o UV (incluyendo los UVA y UVB) son un tipo de radiación que puede causar quemaduras solares en nuestra piel, son muy agresivos y penetran en las capas exteriores de este tejido, pero al pasar a las capas más profundas es donde ocurren los daños.
Durante la temporada de verano es cuando debemos protegernos más, principalmente en los meses de julio y agosto que es donde se presenta el período conocido como canícula, que es el lapso de tiempo donde aumentan las temperaturas debido a un calentamiento excesivo del aire, los cielos están despejados, hay pocas o nada de precipitaciones y las temperaturas llegan a ubicarse por encima de los 35 grados centígrados.
Precisamente, las altas temperaturas, sobre todo en ciertas regiones del país, causan una alta concentración de contaminantes, tal es el caso de la megalópolis (Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala), donde suelen acumularse grandes cantidades de ozono desde febrero y aproximadamente hasta junio, cuando comienzan las lluvias y, gracias a ello, se disipan dichas partículas.
Los contaminantes atmosféricos causan una serie de daños a nuestra salud, entre ellos, aumenta el riesgo de presentar problemas cardiovasculares, respiratorios y afectaciones en la piel como pigmentación, así como estrés oxidativo y, por lo tanto, envejecimiento.
“Va relacionado mucho con la cuestión de la contaminación y todo lo que ha estado afectando las capas, que nos permitían tener un filtro de los rayos solares, pero también se ha visto, por ejemplo, en las ciudades que tienen más contaminación llega a haber cierta oxidación en la piel de las personas y pues esto va muy de la mano con las líneas de envejecimiento que aparecen muchísimo antes”, destaca la doctora Gabriela García Herrera, médico general de la Clínica Ab Derma.
La piel es el órgano más grande que tiene nuestro cuerpo, lo tocamos y vemos a diario, pero por el hecho de ser un órgano expuesto debemos de protegerlo, ya que está más que comprobado por los especialistas que el sol, lámparas solares y las camas o cámaras de bronceado emiten rayos UV, una de las principales causas de perder elasticidad en la piel, envejecimiento prematuro y otras afectaciones que pueden evolucionar a tal grado que llegan a convertirse en cáncer.
No es cuestión de que nos alarmemos, pero sí de prevenirnos e informarnos, sobre todo tener presentes datos tan importantes como que la exposición al sol en los primeros 20 años de vida de una persona determina en gran parte la posibilidad de padecer cáncer de piel, según investigaciones.
Existen personas que no tienen mucha melanina (pigmento natural, responsable de dar color a la piel, el cabello y los ojos) por lo que se queman fácilmente con el sol y deben limitarse a la exposición solar principalmente entre las 10 am y las 2 pm.
Por años ha existido un mito entorno a las personas con la piel oscura, se cree que por tener altos niveles de melanina en la piel no son susceptibles a presentar problemas por la luz solar, la realidad es que no hay edades ni sexo al que no afecten los rayos UV que, por cierto, afectan por igual al rebotar o reflejarse en la arena, agua, nieve, hielo y aquellos que atraviesan ropa clara, ventanas o el parabrisas del automóvil.
Es importante que todos pongamos atención a la aparición de manchas en nuestra piel, algo que probablemente has experimentado alguna vez en la vida y así como aparecen, se desaparecen e ignoramos la razón por la que surgen, sin embargo, hay algunas que se quedan; cualquiera que sea tu caso, lo ideal es que no las dejes pasar por alto y mucho menos restarles importancia, porque pueden ser totalmente inofensivas o todo lo contrario, por lo que para averiguarlo, la recomendación es acudir con un especialista en la piel, quien te brindará un diagnóstico certero y, de ser necesario, un tratamiento adecuado a tus necesidades.
“Todas las manchitas nuevas pueden ir desde solares, alguna cuestión hormonal o simplemente sea de algo de nacimiento, genético el caso. Pueden ser muchas situaciones, puede ir desde algún lunar, hay algunos que no precisamente tienen que tener el aspecto en puntito, hay algunos que son de otras tonalidades que pueden ir desde blancos o hipopigmentado o hiperpigmentado que son cuando tienden a ser un poco más obscuros, cafés, incluso los puede haber rojos, pero por ejemplo, cuando es en regiones más amplias, se tiene que valorar que no se trate de un padecimiento como el vitiligo en donde hay una hipopigmentación en ciertas regiones del cuerpo”, señala García Herrera.
Claro está que, para vivir, todos los seres humanos necesitamos de los rayos solares que nos brindan vitamina D, lo que se traduce en el fortalecimiento de nuestros huesos, sin embargo, no debemos excedernos.
“La naturaleza es sabia, y el hombre, por mucho que lo intente, no podrá nunca superarla”. (Autor desconocido)
Tan perfectamente fue creado el cuerpo humano que por la noche las células de la epidermis (capa externa de la piel) proliferan, lo que va preparando una barrera en la piel para que se proteja del sol, por lo que en el día esas células activan a los genes que participan en la protección contra los rayos solares.
Ese proceso suele verse afectado cuando llegamos a comer alimentos tarde, retrasando la activación de los genes, dejándonos más expuestos al día siguiente, por lo que lo ideal es cenar no más allá de las 9:30pm.
Incluso una dieta no balanceada y que contenga exceso de alimentos procesados, envasados o fritos, incide en que presentemos deshidratación que acaba reflejándose en la piel, en la cara, debido a que ese tipo de alimentos contienen poca agua además de que tienen un bajo nivel nutritivo.
“Se ha estado estudiando en la nutrición qué tanto llega a influir esta parte en ciertos padecimientos en las personas, por ejemplo, con el acné tiene que ver mucho el azúcar, las grasas, los lácteos, etcétera”, detalla García Herrera.
De acuerdo con estudios científicos el estrés puede afectar también en tu piel, probablemente por causa de las hormonas del estrés, incluido el cortisol (hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales).
El clima como mencionamos anteriormente es uno de los factores principales que ocasiona ciertos daños en la piel, básicamente en el rostro que es el que en todo momento está soportando las inclemencias del tiempo y no hacemos referencia a ciertos tipos de texturas o pieles, hacemos referencia a todos los tipos, por ejemplo, aquellas personas que tienen un cutis graso, sería preferible que se desenvolvieran en un clima más seco, pero obviamente no todos nos podemos mover de vivienda para cuidar de nuestro aspecto, pero hay productos especializados que se encargan de cuidarnos a través de sus componentes.
Claro está que, para mejorar la piel del rostro debemos estar conscientes de que se necesitan cuidados y compromiso de nuestra parte, ya que como en cualquier otro objetivo que queramos lograr, debemos esforzarnos y enfocarnos a ello, para alcanzar los resultados deseados.
“Creo que es mucho la constancia y la voluntad, es un 50- 50 para ver el beneficio dando frutos, porque a veces dicen que no funciona, pero si no siguen la rutina, ni tienen la voluntad de tener un cambio, eso va muy de la mano. Hay muchos factores que no podemos cambiar como vivir en una ciudad húmeda y a mi piel no le va bien, hay que intentar buscar un método que se acople a nuestra piel y esta posibilidad es viable con Hydrafacial”.
Si tienes 12 u 80 años y a la fecha no has acudido con un profesional para revisar tu piel, no pierdas más tu tiempo, ya que puedes encontrar en Hydrafacial lo que necesita tu rostro para lucir increíble, gracias a sus componentes que están elaborados con la más alta tecnología.
Se trata de sueros intensivos para todo tipo de piel que son de grado médico que dejan libre de impurezas tu rostro y no son agresivos.
“Con Hydrafacial yo he visto cambios fenomenales, pero sí influye mucho el paciente, por ejemplo, la recomendación es que se realice una vez al mes el tratamiento para mantenimiento y beneficio a largo plazo y se puede aplicar a cualquier edad, en cualquier género, es muy noble el tratamiento y muy bueno… ya que lo haces, ves la evolución y es magnífica, sobre todo de quienes son constantes”, aseguró la doctora Gabriela García Herrera.
Si envejecer es un proceso natural de todos los seres humanos, ahora, suma a este factores climáticos, psicológicos, menopausia en el caso de las mujeres, fumar, alimentación o la misma gravedad, es justo que por estos y otros motivos, debes considerar siempre cuidar de la elasticidad e hidratación de tu piel de manera periódica y personalizada según tu tipo y necesidades.
Puedes estar seguro que detrás de Hydrafacial hay profesionistas enfocados a velar por el cuidado de tu piel, quienes te brindarán la mejor atención para que obtengas resultados instantáneos y duraderos, por lo que puedes estar seguro que si al lugar que acudiste tienen Hydrafacial estás en las mejores manos.
por Lu García
