“¿Has soñado con este hombre?” pregunta un retrato digital que ha sido viral en internet desde hace más de una década. Kristoffer Borgli rescata las bases de esta leyenda de internet y las utiliza para reconstruir una historia cautivante en “El hombre de los sueños”. Nicolás Cage le da vida al personaje principal, el profesor Paul Matthews, un biólogo con frustraciones en su carrera académica que pasa desapercibido para la mayoría de personas. Sin embargo, su vida da un giro por completo cuando personas alrededor del mundo empiezan a soñar con él regularmente, aunque no lo conozcan en persona.
Hace algunos años fue viral un fenómeno curioso: cientos de personas reportaban haber soñado con el mismo hombre. “¿Has soñado con este hombre?” apuntaba un cartel que circulaba por internet, haciendo referencia a una creepypasta (historia “perturbadora” que se copiaba y pegaba en foros online) que contaba cómo una mujer dibujó el retrato de un hombre con el que no dejaba de soñar para mostrarlo a su psiquiatra. Entonces, múltiples de sus pacientes, al ver el retrato, identificaban al sujeto como protagonista de sus propios sueños. Tratando de buscar más casos similares, se repartió el retrato entre distintos psiquiátricos, en donde cientos de personas descubrieron que soñaban con el mismo hombre en situaciones variopintas.
Alrededor del 2008, en el plano de lo real (si es que así podemos llamarle al internet), un sitio web conocido como thisman.org surgió en búsqueda de respuestas. Según su página principal, el propósito de la página era alcanzar a más personas que soñaran con ese hombre y buscar la razón detrás de este fenómeno. Sin embargo, tiempo después se hizo obvio para el público que las intenciones de este proyecto eran más sociológicas (o quizá artísticas) que realmente casos de investigación sobre el fenómeno onírico: su interés era estudiar la viralización no convencional, el fenómeno del marketing.
De manera muy similar, la película de Borgli retoma el inevitable paralelo de la viralización online con el “inconsciente colectivo” de Carl Jung. Según este psicólogo, el inconsciente colectivo tiene una forma universal (de la que se alimenta el inconsciente individual), en la que el ambiente y los elementos heredados son compartidos por todas las mentes humanas. Jung es mencionado en la película y este inconsciente colectivo se ve reflejado de forma mediática, sobre todo en internet.
Esta popularidad sucede también en el mundo real a través del internet y otros medios de comunicación. Pero así como la fama trae mieles, también puede resultar en veneno: cuando este reconocimiento es muy grande, se pierde su control. Entonces, así como con las personas que un día tienen sus 5 minutos de fama por algo divertido o viral, también están los casos en los que son canceladas. En ambos casos, el mundo virtual influye en la vida personal de quien es viral, positiva o negativamente.
Según una entrevista con el director, “Nightmare on Elm Street” se siente nacida de una idea jungeana, por lo que pensó: ¿No sería interesante tomar un concepto así, destrozarlo e introducirlo en un lugar en el que no pertenezca?.
Si pensamos al internet como una extensión de nuestras mentes, en la que podemos acceder a ideas, miedos y fantasías, mostrándonos de una manera más abstracta que en el mundo material, la web se convierte en una especie de mundo onírico en el que tenemos agencia. ¿Cuál es la única diferencia entre el terreno del internet y de los sueños? Uno está libre de publicidad… por ahora.
por Shantal Abrego