El estado de Querétaro es poseedor de grandes riquezas geológicas, naturales y culturales, por ello, el proyecto denominado ‘Geoparque Peña de Bernal y el triángulo sagrado de Querétaro’ impulsado por el geólogo Gerardo Aguirre Díaz, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), busca que gran parte del territorio queretano obtenga la declaración mundial como geoparque que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); de lograrse, en Querétaro se encontraría el tercer geoparque del país y el octavo en Latinoamérica.
En entrevista, Aguirre Díaz explicó que la declaración de geoparque es un movimiento mundial que busca la protección del medio ambiente y la naturaleza relacionada con la geología o las ciencias de la tierra, sin dejar de lado temas como la cultura, las tradiciones, la biodiversidad y el turismo en el territorio. La Unesco define estos lugares como áreas geográficas únicas, donde los sitios y paisajes de importancia geológica internacional se gestionan con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible.
La Red Mundial de Geoparques contabiliza 140 de ellos repartidos en 38 países. De acuerdo con la página oficial de la Red de Geoparques Mundiales de Unesco para América Latina y el Caribe (GeoLac), en la región hay siete: Mixteca Alta (Oaxaca, México), Comarca Minera (Hidalgo, México), Grutas del Palacio (Uruguay), Imbambura (Ecuador), Colca y Volcanes de Andagua (Perú), Kütralkura (Chile) y Araripe (Brasil).
Peña de Bernal y el triángulo sagrado de Querétaro
El investigador explicó que, aunque trabaja en el proyecto desde 2006, fue hasta el 29 de junio de este año, tras un análisis multidisciplinario realizado por biólogos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el Jardín Botánico del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (Concyteq), la UNAM y la Sociedad de Astronomía, que se concretó y se envió la propuesta a la Unesco. Hasta el momento, dicha propuesta se encuentra en etapa de aspirante, es posible que en noviembre de este año se reciba una respuesta para conocer si el proceso continúa.
La propuesta del proyecto cubre un área de 6 mil 300 kilómetros cuadrados, es decir, 53 por ciento de los 11 mil 699 kilómetros cuadrados que tiene el estado. Abarca los municipios de Ezequiel Montes, Cadereyta, Tolimán, San Joaquín, Querétaro, San Juan del Río, El Marqués, Pedro Escobedo, Colón y Tequisquiapan.
El geoparque incluye a la Peña de Bernal, que, de acuerdo con una investigación realizada por Aguirre Díaz, es el monolito más alto del mundo, y otros 52 geositios en los que se pretende informar acerca de la diversidad natural que la entidad posee por ubicarse en la intersección de tres provincias geológicas importantes: la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre Occidental y el Cinturón Volcánico Mexicano.
Comprende igualmente el triángulo sagrado de la cultura otomí – chichimeca y sus tres vértices: la Peña de Bernal, el volcán El Zamorano y el Cerro El Frontón, además de zonas protegidas como el Parque Nacional El Cimatario, las zonas arqueológicas de Ranas y Toluquilla y el Parque Recreativo Joya La Barreta. También las minas de ópalo más valiosos de México, de las cuales se extraen especímenes de calidad mundial, y parte de la Sierra Gorda.
La biodiversidad es otro de los aspectos en los que el proyecto hace énfasis, ya que el territorio cuenta con una variedad significativa de ecosistemas, desde semidesierto hasta bosque de alta montaña, con mención especial al Jardín Botánico de Cadereyta, que resguarda especies de cactáceas endémicas de la zona.
Asimismo busca destacar las expresiones culturales únicas que en él ocurren, como el levantamiento del Chimal (Tolimán), la fiesta de la Santa Cruz (Bernal), el Festival Nacional de Huapango (San Joaquín), las danzas de los concheros (Querétaro) y la ruta de las Capillas Familiares (Tolimán), y a los Pueblos Mágicos de Bernal, Cadereyta, Tequisquiapan y Tolimán.
En la parte turística-cultural, se reconocen la gastronomía típica de la región, la Ruta del Queso y el Vino, así como múltiples haciendas, iglesias y misiones con arquitectura y arte novohispanos.
«Se tiene pensado hacer algunas salas de exhibición, mínimo una: la primera en Bernal […], donde se pondrá información que estará permanente y algunas temporales, con carteles o para presentar proyecciones de videos o dar conferencias», detalló el experto, «el geoparque incluye senderismo, pero con explicaciones, hemos visto que hay otros donde ponen banderolas que explican dónde estás parado, qué tipo de roca hay y cómo se formó. Eso se planea hacer en Querétaro».
Los beneficios del geoparque
Además de preservar y proteger estos sitios, los geoparques buscan fomentar el desarrollo económico y social local a través del geoturismo, que atraería, en su mayoría, a investigadores.
Para poder desarrollar los proyectos que contempla el geoparque, es necesaria la participación del gobierno estatal y de los municipios involucrados. César Aldama, director general de Desarrollo e Infraestructura Turística en el estado de Hidalgo, y representante del Gobierno de Hidalgo en la Comarca Minera, puntualizó que los geoparques tienen un tipo de administración que se divide en dos grandes rubros: uno es el área científica (la UNAM tiene más de 60 institutos que apoyan en estos temas) que brinda información, y el otro es la coordinación con gobiernos estatales y municipales, que se encarga de la gobernanza, la socialización de los proyectos, la organización de los territorios y toda la señalética.
En el caso de Querétaro, el pasado 21 de agosto se tuvo una reunión en las instalaciones de la Secretaría de Turismo del estado, con el titular de esta dependencia, la delegada en Querétaro del Instituto Nacional de Antropología e Historia y representantes de los 10 municipios incluidos en el georparque.
«El geoparque debe involucrar al gobierno, tanto local, como estatal. No solo como apoyo, sino participando […] porque este tipo de parque atrae a turistas de calidad, no turismo masivo. Acá viene gente a la que le interesa conocer, obtener información y son normalmente los que tienen poder económico para gastar y dejar una derrama. Necesitamos el apoyo financiero del gobierno de tanto estatal como municipal», manifestó Aguirre Díaz, aunque dijo desconocer a cuánto ascendería la inversión total.
El secretario de Turismo del estado, Hugo Burgos García, aseguró que apoyarán el proyecto, pues en «Querétaro todos los nombramientos van sumando, siempre habrá gente interesada en los diferentes productos, temas; necesito saber en qué parte vamos a poder entrar, pero desde luego que sí (apoyarán)».
Protección de la tierra
Aunado al turismo científico que generan los geoparques, explicó César Aldama, el nombramiento también beneficia a la protección de la tierra, pues se adquiere una categoría similar a las Áreas Naturales Protegidas y no es tan fácil que cualquier personaje, ya sea por condición económica o política pueda hacer un mal uso del territorio.
México, con potencial para la creación de geoparques
Junto con la propuesta de ‘Peña de Bernal y el Triángulo Sagrado de Querétaro’, San Luis Potosí busca obtener esta denominación con el proyecto ‘Geoparque Huasteca Potosina’. Sin embargo, según señaló Aldama, la República Mexicana tiene un potencial muy grande para desarrollar más geoparques.
En el caso de Querétaro, Aguirre Díaz explicó que el siguiente paso será entregar, a finales de octubre, un dossier donde se especifique cada uno de los geositios, quién financiará, quiénes son los participantes tanto de los gobiernos estatal y municipales, como empresarios y universidades, y qué hará cada uno.