El Ballroom, un espacio de resistencia para las disidencias y diversidades sexuales

Una introducción a la cultura ballroom y su impacto como herramienta de resistencia.
Fotografía por RafaCaninx

La cultura ballroom o ballroom es una expresión cultural que surgió en la comunidad LGBT+ de Nueva York. Este espacio, creado por personas trans, latinas, afrodescendientes, trabajadoras sexuales o seropositivas, marginadas y discriminadas, se convirtió en un refugio donde podían descubrir o reafirmar su identidad de género, expresión de género u orientación sexual.

El ballroom ofrecía mucho más que una simple fiesta: era un espacio que se podría volver un nuevo hogar y así ser parte de una familia elegida, ya que al ser expulsados de sus entornos familiares tradicionales, muchos integrantes de esta comunidad enfrentaban situaciones de calle, pobreza y falta de oportunidades. En este espacio encontraban un sentido de pertenencia y un apoyo mutuo que les permitía construir o reafirmar sus identidades y relaciones.

La cultura ballroom se sustenta en eventos llamados BALL. Estos son competencias donde se expresan diferentes categorías que desafían los estándares de belleza tradicionales y empoderan a la comunidad.

En un Ball se realizan competencias como las siguientes:

Runway: Desfiles donde se juzga la habilidad para caminar como una modelo profesional, desafiando los cánones de belleza establecidos.


Realness: Categorías donde se premiaba el cispassing y que podría funcionar como salvavidas ante una sociedad lgbtfóbica, demostrando que la belleza reside en la confianza y la autoestima.


Face: Competencias centradas en la expresión facial y el maquillaje, donde se celebra la identidad y la creatividad.

Fotografía por RafaCaninx

Estas categorías, entre muchas otras, funcionaban para que al presentarse al mundo exterior como personas trans, fueran menos juzgadas por la sociedad. Al participar en los Balls, los integrantes de la comunidad ballroom aprendían a presentar sus identidades de género de manera segura y empoderada, desafiando los prejuicios y estereotipos.

Una de las categorías más conocidas del ballroom fuera de la comunidad es el Vogue Performance. Este estilo ganó gran popularidad gracias a la canción de Madonna, “Vogue”, que lleva el mismo nombre que la famosa revista de moda.

En el video musical y en las presentaciones en vivo de Madonna podemos apreciar el baile Vogue en su estilo Old Way (el “viejo camino”). Este estilo se caracteriza por imitar las poses de las modelos, lo que resulta en movimientos lineales y estáticos. La idea principal del Old Way es mantener una pose fija al ritmo de la música.

El ballroom no solo fomentaba la aceptación y la confianza entre sus participantes, sino que también se convirtió, en muchos casos, en una fuente de ingresos y oportunidades laborales. Al desarrollar talentos en el baile, la confección, el maquillaje o el modelaje, los integrantes del ballroom pudieron acceder a un mundo de posibilidades que, de otra manera, les habría sido difícil alcanzar. Así, el ballroom se transformó en un movimiento cultural trascendental que empoderó a quienes lo integraban y les brindó herramientas para construir un futuro más prometedor.

Existen dos productos audiovisuales fundamentales para comprender a profundidad la cultura ballroom. El primero es el documental “Paris Is Burning” (1990), que ofrece una mirada íntima a las experiencias de las personas LGBT+ en los años 80 y su participación en esta cultura. El segundo es la serie de televisión “Pose” de FX, ambientada en la misma década, que explora las relaciones, dinámicas y funcionamiento de las “casas” y familias elegidas dentro de la comunidad ballroom. Muchas de las historias presentadas en “Pose” se basan en hechos reales y anécdotas que marcaron la historia de esta cultura.

De esta manera, podemos comprender cómo este espacio se convirtió en un lugar fundamental para el desarrollo y la expresión de identidades y orientaciones sexuales no normativas. La cultura ballroom sigue siendo una fuerza activa dentro de la comunidad LGBT+ no solo en Estados Unidos, sino también a nivel global, incluyendo el estado de Querétaro. En esta región, la cultura ballroom se mantiene viva a través de prácticas públicas, balls y manifestaciones políticas en favor de la diversidad e inclusión. Para conocer más sobre las actividades de la comunidad ballroom en nuestro estado, te invitamos a seguir la cuenta de Instagram @queeretara_ en donde se anuncian los próximos eventos y espacios de práctica que se realizan en esta comunidad.

Danngenderless, creador audiovisual en el Centro de Estudios Críticos en Cultura Contemporánea UAQ

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