Seguramente te has dado cuenta de una señal en el cielo que marca que se acerca el invierno y la Navidad, el Cinturón de Orión; pero, al mismo tiempo, cuando ya no se ve este objeto en nuestra bóveda celeste, es señal de que estamos en primavera.
¿Y esto por qué es así? Debido a la traslación y rotación de la Tierra, en las madrugadas de los meses de octubre comienzan a verse las tres estrellas brillantes; y conforme pasan los meses noviembre, diciembre y enero, cada vez las puedes ver más temprano. Esos tres puntitos que algunos conocen como “los tres Reyes Magos” son en realidad las tres estrellas que componen el Cinturón de Orión, de lo que para los antiguos sería la imagen de un ser mítico con forma humana que representa a la constelación de Orión.
Las tres estrellas se llaman Alnilam, Alnitak y Mintaka. Así pues, en un extremo de esta constelación verás una estrella brillante y muy blanca que es Rigel, en el otro extremo, una estrella rojiza que se llama Betelgeuse. Así pues, entre las 3 estrellas hacia abajo, haciendo un triángulo, se ve una manchita gris.
Esas manchitas grises que parecieran confundirse con una nubecita, son en realidad la Gran Nebulosa de Orión, que está a 1,300 años luz de distancia de la Tierra, es un criadero de estrellas bebés y un conjunto de hidrógeno y helio, con gases y polvos estelares.
Esta imagen que ves aquí es la Nebulosa de Orión, y tomamos esta foto desde Querétaro, México.
En esta temporada, no la podrás ver aún. Mantente atento durante octubre, ya que acompañada de las tres estrellas, aparecerá unos 5 meses en nuestro cielo nocturno. ¿Por qué no la vemos ahorita? La respuesta es simple: aparece de día y el Sol nos impide ver los objetos de espacio profundo por su enorme luminosidad.
Braulio Guerra Urbiola