El año 2002 fue testigo de una de las películas más singulares y revolucionarias, “Adaptation” o “El Ladrón de Orquídeas” llegó a cambiar el cine, no por sus técnicas visuales o montaje, sino por la manera en la que está escrita. Incluso hasta el día de hoy su guion sigue siendo estudiado, dándole el valor que merece.
“El Ladrón de Orquídeas” rompe los principios de escritura de guion, juega con los géneros, tonos y ritmo de la película; todo esto logrado a partir de un libro sobre flores.
Fue escrita por el guionista Charlie Kaufman y dirigida por el mítico Spike Jonze, cabe mencionar que estos dos ya habían trabajado juntos en la película de 1999 “Being John Malkovich”. La película fue reconocida por su trama original, todo de la mente de Kaufman.
Su trabajo en la escritura de “Being John Malkovich” fue suficiente para que le ofrecieran escribir la adaptación del libro “El ladrón de orquídeas”, de la periodista Susan Orlean.
El libro cuenta dos historias, la primera desde la Inglaterra victoriana, narrando la obsesión de los coleccionistas del pasado. La segunda historia llega a los pantanos de Florida, con John Laroche, acusado de robar estas hermosas flores: las orquídeas que son joyas raras.
Mientras escribía la adaptación, Kaufman se dio cuenta que le era imposible adaptarlo. ¿Cuál fue la solución? Escribir una historia sobre Charlie Kaufman tratando de escribir una adaptación de “El Ladrón de Orquídeas”. La película narra el proceso que siguió Kaufman para intentar crear una adaptación fiel de la obra literaria. En una de las subtramas, seguimos al “Ladrón de Orquídeas”, John Laroche, y a la periodista Susan Orlean.
Es confuso, ¿verdad? a medida que avanza se pone mejor. El primer acto de la película presenta a Charlie Kaufman enfrentándose a sus problemas personales, miedos, traumas e inseguridades, todo un recorrido íntimo del personaje. En el segundo acto, parece haber encontrado la forma de escribir su guion, que, ya sabemos, es sobre él mismo, aunque parece que hay algo que todavía le falta.
En medio de su crisis por no saber hacia dónde dirigir su trabajo, decide seguir el consejo de su hermano Donald Kaufman (guarda este personaje) y este le sugiere asistir a un seminario sobre escritura de guiones, donde tal vez encuentre la solución. En contra de sus principios pero sin otra cosa que perder, Charlie termina asistiendo; la persona detrás de este seminario de guiones es Robert McKee.
Robert McKee es un autor de la vida real y responsable del libro: “El Guion: sustancia, estructura, estilo y principios de la estructura de guiones”. Este hombre es conocido como un “gurú” de los guiones, alguien que vende fórmulas para escribir éxitos de Hollywood.
“¿Qué pasa si un escritor desea crear una historia donde no pasa mucho? Donde la gente no cambia ni tiene revelaciones. Ellos luchan, se frustran y no se resuelve nada. Es más como una reflexión del mundo real” dice Charlie Kaufman.
La respuesta de McKee es simple: Trata de escribir una película donde los personajes no tienen conflictos ni crisis, donde no cambian y no resuelven nada, una reflexión del mundo real. Al final tu público se aburrirá.
La cuestión es ¿en el mundo real no pasa nada? Esta es la pregunta que McKee plantea a Kaufman, y será la que defina el tercer acto de la película.
Sorprende a tu audiencia; incluso si la historia tiene sus fallas, un final inesperado puede hacer que tu película sea un éxito rotundo. Evita los atajos y las trampas, permite que tus personajes evolucionen y no dependas de un deus ex machina para resolverlo todo.
La película toma un giro inesperado, convirtiéndose en un thriller con todos los ingredientes típicos: acción, drogas, sexo y una emocionante persecución de autos. Pues ahora la historia se centra en John Laroche y Susan Orlean, su trama gana protagonismo hasta fusionarse con la de Charlie y Donald, y pasar a ser el elemento principal en la historia.
La película se llevó dos premios Oscar; Charlie y Donald Kaufman estuvieron nominados en la categoría de mejor guion adaptado. Curiosamente, la cinta se dedicó a la memoria de Donald Kaufman, un personaje que, si no lo sabías, es ficticio.
Donald fue creado como un elemento narrativo para impulsar y desarrollar la trama.
“Adaptation” es una de las películas más singulares que existen, demostrando que no hay un solo camino para crear y que debemos adaptarnos en el proceso. Esta película es un juego de contrastes, ejemplificado por los personajes de Charlie Kauffman y John Laroche.
Charlie tiene dificultades para percibir la realidad, mientras que John encuentra belleza en lo aparentemente insignificante, como una abeja polinizando una flor. Sin embargo, el mayor contraste para Charlie no es John, sino su propio hermano, Donald.
Donald Kaufman empuja a Charlie hacia el cambio y la “adaptación”, ya que está dispuesto a explorar nuevas experiencias. Es Donald quien guía y anticipa los elementos que veremos más adelante en la película.
Al igual que en la película “Casablanca”, donde mezclar géneros fue una idea arriesgada, es irónico que en “El Ladrón de Orquídeas” se termine haciendo lo mismo. Tanto el personaje como la persona real de Charlie Kaufman redescubren su pasión y amor por la vida al escribir esta película.
Nicolas Cage, interpretando a Charlie y Donald Kaufman, despliega su habilidad actoral; mientras que Meryl Streep y Chris Cooper ofrecen actuaciones que son de calibre Óscar. Definitivamente es una película que recomiendo si buscas algo que te haga reflexionar.
Johan Martínez