Les comparto esta foto que tomé del ocultamiento de Marte a inicios de año, en su paso por detrás de la Luna. Este fenómeno astronómico nos llevó a la azotea a tomar una astrofoto obligada.
Definitivamente esta es una de las fotos que más me ha retado, ya que es imposible tener enfocados ambos objetos, por sus distancias y posiciones en la perspectiva. Es por esto que optamos por un punto medio, en donde el planeta Marte se distinguiera con claridad y, al mismo tiempo, se apreciara bien la superficie lunar. Pudiera advertirse como una imagen no tan clara pero fue, sin duda, parte del reto.
Recordemos que la Luna está a una distancia de la Tierra de 384 mil kilómetros y, por su parte, el planeta Marte en su punto más cercano (perihelio), ¡está aproximadamente a unos 50 millones de kilómetros! Así, en su punto más lejano (afelio), ¡sobrepasa los 100 millones de kilómetros!
Cuando se ocultó, nos sorprendió realmente por la velocidad de su movimiento y nos tomó desprevenidos, ya que fue un proceso de unos 2 segundos a la vista e inmediatamente entró a la zona oscura de la Luna. Hice una foto, que otra ocasión compartiré, ya que quedó en modo monocromático, sin color.
En la crónica de la foto, con dos amigos, Christian Harrsh y Rafa Hurtado (y un amigo que invitó Christian); estuvimos mapeando los cráteres de la Luna e hicimos una simulación para saber en qué punto de nuestro satélite natural sería la salida de Marte. Desde el momento en que se ocultó hasta la salida pasó una hora y nos impresionó con su velocidad nuevamente, ya que el ángulo y la distancia de los dos astros nos colocaron en una posición difícil para tomar rápidamente su salida y su alejamiento veloz de la Luna.
Al final, cuando Marte ya estaba exactamente a un lado de la Luna, hice esta toma en donde se aprecia con claridad el planeta rojo con el Valles Marineris y una superficie aperlada de nuestra Luna, la Luna de todos.
Nos quedamos un poco insatisfechos, pero con esta imagen contentos porque podemos compartirles lo que apreciamos a través del lente del telescopio. Es una maravilla de nuestra naturaleza, la danza de los astros ante nuestros ojos.
¡Ojos arriba! Siempre el cielo te sorprenderá.
por Braulio Guerra